Buscando inspiración para mi nuevo proyecto, enseguida me vino a la cabeza el David de Miguel Ángel. Siendo evidente su perfección anatómica, llama mi atención la fuerza contenida que muestran tanto la tensión de sus músculos como sus venas hinchadas, poniendo de manifiesto ese instante antes de un enfrentamiento. Siento que toda esa intención de iniciar una lucha, se acumula en la mano con la que va a lanzar el proyectil contra Goliat.

Pero lo más extraordinario de esta figura es la capacidad de expresar la energía reprimida. A la tensión de los músculos se une el rictus de la nariz, que sugiere una respiración contenida, y las venas en relieve por las que parece correr la sangre. La intensa expresión de sus ojos, penetrante y llena de ira, llevó a sus contemporáneos a acuñar el concepto de terribilità miguelangelesca. Miguel Ángel pasó veintiún meses subido al andamio cincelando el bloque, sin ayuda de ningún asistente.

Historia National Geographic, Historia del Arte, el david de miguel ángel, la escultura más icónica del renacimiento. Inés Monteira, Departamento de Historia del Arte. UNED (Madrid). Actualizado a 25 de noviembre de 2023. Actualizado a 25 de noviembre de 2023. https://historia.nationalgeographic.com.es

Ha sido mi referente en otras ocasiones, su rostro tan expresivo, reflejando a su vez la calma y la rabia. Su mirada serena pero directa junto a su ceño fruncido, se convierten en una expresión bella a la vez que amenazante. No hay  manera mejor de representar una aparente serenidad  unido al instante en que el cuerpo reacciona a la ira que sobreviene.

En mi primer viaje a mi adorada Italia, pude admirar esta magnífica obra de Miguel Ángel por primera vez. Fue desde ese momento para mi, el Artista con mayúsculas, quien dedicaba jornadas enteras a liberar la figura de David de su prisión de piedra. Hay que tener en cuenta que el maestro tan solo tenía 26 años y que decidió retomar un proyecto que había estado parado desde hacía 40 años. Ningún escultor se  se veía capaz de darle forma a la escultura a partir de un enorme bloque de seis metros de mármol de Carrara.

Hace poco vi una noticia en la que hablaban de las personas que no tienen la capacidad de imaginar, ni de soñar, Afantasía llaman a esta «maldición». Doy gracias porque el gran Michelangelo no la padeciera y así tuviera la capacidad de imaginar en ese bloque de Mármol, a su maravilloso David encerrado en él.